viernes, 17 de octubre de 2008

Día 36. De comidas y cenas.


Otra semana que pasa como una fulguración. El menú hoy ha quedado especialmente bien y estoy contento, más que ayer.
Hemos hecho blinis (aún sin caviar), hummus, un pescado marinado montado sobre un puré de papas y tomate confitado, un par de carnes, un semifrío de té con il cuore líquido y un homenaje a un amigo de los de que no caducan (ni el amigo ni el homenaje): una copa fría de Irish Coffee.
Bueno, muy Irish no era; hemos usado un aguardiente catracho llamado Tatascán para hacer la gelatina y como el bebistrajo es blanco, le hemos aportado ese inigualable color que adquiere el whisky en su paso por la barrica de roble usando salsa París (caramelo quemado con agua).


Llega por teléfono una invitación de Esteban para cenar en su casa así que voy a disfrutar de un poco de vida social. Esteban es una persona que tiene un cierto parecido con Javier Cansado de Faemino y Cansado y un tipo de humor y de forma de estar en la vida que también se asemeja al del citado humorista. Él y su familia llevan unos meses aquí, por lo que no son unos recién llegados, si bien su recorrido temporal en el país es casi una trayectoria vital: 4 años. En 4 años Tegus se queda un poco -bastante- estrecha, seguro.

Espero que les vaya bien a él, a su mujer y a sus dos niñas, porque se lo merecen.

2 comentarios:

joanreus dijo...

Escándalo! sacrilegio! pecado mortal!
Cómo se entere la santa hermandad gaélica que haces un irish coffee con Tatascan, se arma un conflicto internacional... la pasada primavera leí un artículo de un irlandés muy enfadado porque los irish coffee servidos en los bares de Salou se suelen hacer con scotch... Imagínate lo que diría sobre el guaro centroamericano!

Enrique Barrado dijo...

La catrachización es lo que tiene...
(póngase catrachización en Google y léase que es lo que el buscador sugiere que se quiso escribir ;-))