
Una lluvia suspendida en el aire, que el paraguas no puede evitar.
Dos obreros llevan a sus espaldas pesados cilindros de hierro.
La vichyssoise menos blanca de la historia de la cocina.
Una papaya que se abre y deja ver su pulpa fragante y sonrosada.
Un camarero sonríe. Una pareja sale del comedor y felicitan a la clase.
Una caja grande en un coche: papá Noël.
Un gato negro que entiende el español.
El sol deja ver montañas que parecen nuevas.
Una reunión justo detrás de la Catedral.
Un taxista ilustrado; la dignidad hecha taxista.
“-Yo siempre he querido llegar a ser presidente de mi país” “-No parece un mal puesto”
Dos desconocidos se ríen.
Una sima tapada con arena. Una conversación, en un banco verde.
Los balbuceos de un bebé.
Las luces del aeropuerto parpadean.
Una línea que se traza de un hecho a otro y luego a otro, y más allá, y así un recorrido zigzagueante que va, vuelve y une una serie de hechos que son como pequeños y brillantes puntos.
Una línea que se traza de un hecho a otro y luego a otro, y más allá, y así un recorrido zigzagueante que va, vuelve y une una serie de hechos que son como pequeños y brillantes puntos.
Ése soy yo, por ejemplo, o tú: una trayectoria.
4 comentarios:
Una pausa en una mañana de nubes mentales y cansacio semanal para leer las últimas crónicas de Enrico Barretti. ¡¡Zas!! Otra realidad, otro mundo, otra velocidad. ¿Debemos sentirnos privilegiados por lo que tenemos aquí?
Me encantan los autobuses con alas que frecuentas... Lo importante no es la comodidad sino la sustentación.
Me recuerdan al profesor Poopsnagle.
http://www.youtube.com/watch?v=4bNgV_vaMo0
Ehhhhhi Marqueta: sabía que las narraciones aéreas te gustarían! Y la pregunta se contesta por sí sóla, pero con la particularidad que se responde siempre e invariablemente FUERA de España. Por eso de que dentro los árboles no dejan ver el bosque.
Si la vichyssoise tiene el mismo color que yo "miraba" en las cremas pasteleras, ya sé por donde van los tiros.
El aluminio reina en la cocina, ya te veo en la mega-ferretería agenciando inox. Entre el pasapurés, la máquina de la pasta asciutta y algo más que no nos habrás contado, te estás convirtieno en la ONG-BARRADO.
Ya has sobrepasado el ecuador de tu estancia ahí, y se te adivina contento, de manera que ojalá vuelvas en el 2009 y podamos trabajar juntos en el programa.
Un abrazo.
Hoooola Ángel! Pues si, hay mucha verdad en todo lo que dices y bastante perspicacia e imagino que experiencias pasadas.
Estoy contento si. Respecto al dos mil nueve... Alá, Buddha o los hados del destino dirán.
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