domingo, 12 de octubre de 2008

Día 31. Ofrenda maya.

Los antiguos mayas ricos vivían en casas de piedra, dormían con los huesos de sus antepasados debajo de la cama y cocinaban en cocinas colectivas sus guisos de frijoles, chiles y tortillas de maíz.
Numerosos trozos de obsidiana desperdigados por el entorno arqueológico y que podían ser cogidos si se deseaba nos recordaba el uso que le daban para trabajar las pieles y como ornamento.
He pisado por donde pusieron el pie en su momento los moradores de estas casas. Viviendas circundadas de árboles centenarios. Detrás de la historia están sus rostros y sus vidas que no nos han abandonado del todo. Yo ví a estos seres pasear por las plazas iluminadas por candelas. Ahora ya sólo veo el atormentado relieve de Tegucigalpa.

Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente; sólo el presente es tuyo.
Proverbio árabe.

No hay comentarios: