Tegucigalpa, bulevar Morazán: venta ambulante de cachorros de perro, jóvenes flaquitos, flaquitos, haciendo malabares en los semáforos, los soportales del Centro Comercial Los Castaños, el mismo indigente con traje raído de hace unos meses, todavía más encorvado, la lavandería, el banco HSBC: metros y metros cúbicos de espacio interior vacío para comunicar poderío, coches a contrasentido: no pasa nada; es poquito el trayecto, el vendedor de carne y embutidos a la plancha con la misma nutrida clientela, los taxis te pitan por si quieres subirte, ya se empiezan a instalar los grupos de mariachis a la espera que alguien los contrate. Hay trabazón, hay embotellamiento y el tráfico es intenso. El taxista me habla de su trabajo y pone el destino de su vida en manos de Dios.
Definitivamente, Dios tiene mucho trabajo aquí.
2 comentarios:
Ahí te quería yo ver...
Ya estaba yo pensando ¿"andirá Enrique" buscando otro apartamento?. No es fácil el alojamiento en Tegus, teniendo en cuenta además lo de la distancia del San Carlos; bueno, como llegaré a primeros de julio, me pido el que dejes libre, que seguro que será el mejor del edificio, en cuanto a "APPCC" y equipamiento.
Un abrazo.
JeeeJeeee! Tienes razón, Ángel: aunque es uno de los que no dan a la calle de la entrada del edificio y por lo tanto es más oscuro, son mejores. Más sabe el diablo por viejo que por diablo(valga la expresión).;-)
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