martes, 16 de junio de 2009

Cosas de por aquí.

Mal día: han atropellado a una alumna cuando salía del Instituto. El coche le ha pasado por encima de las piernas y se ha golpeado en la cabeza. Para añadir rabia a la desgracia, el que la ha embestido se ha dado a la fuga. Pero un taxista lo ha seguido, lo ha detenido y lo ha llevado al lugar del accidente. Tengo un alumno que es jefe de la policía de una de las regiones de Honduras así que él se ha encargado de que lo llevaran a comisaria primero y de que lo volvieran a apresar después de haberlo soltado en menos de una hora. Sí; lo habían soltado; por aquí las cosas son así. En fin, gracias a este alumno policía, el energúmeno que iba borracho al volante (no lo había dicho?: iba bola que dicen por aquí) ha tenido que presentarse en el hospital en el que ha ingresado Andrea, que así se llama la arrollada, para que comenzaran a tratarla. Sí; a empezar a tratarla, porque si no hay nadie que firme la factura proforma, el hospital no mueve un dedo: por aquí las cosas son así.

Y por cierto, qué era aquello que me preocupaba esta mañana y que me parecía tan importante?

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