jueves, 18 de septiembre de 2008

Día 7. La cocina es un lenguaje universal.

El primer día en cualquier actividad es una jornada particular.
Hace años lo vivía con verdadera ansiedad.
El primer día de trabajo en el Restaurante Cabo Mayor, en Madrid, a los 18 años, fue un continuo ir y venir por la calle que daba acceso al establecimiento, consciente de que tenía que entrar alli, presentarme e iniciar esa etapa. Tuve que tragar saliba muchas veces y visto que ningún cataclismo nuclear acaecía para justificar mi ausencia, entré, me presenté y aquel día me hice un poco más mayor.
Como puse a la derecha de la barra de entradas, siento que estoy listo para lo que siempre quise y esto quiere decir, entre otras cosas, que los nervios han sido pocos, que la aproximación a los chavales ha sido natural, que ya no necesito que todo ocurra el primer día y que soy consciente, confuncianamente consciente, de que un viaje de mil millas comienza con un primer paso. Hoy hemos dado los primeros y siento además que estoy rodeado de buena gente.
Emociones fuertes buscadlas en otro post. ;-)

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