miércoles, 5 de noviembre de 2008

Día 55. 55 días en Tegucigalpa y 1 cata de vinos.


Malbec Casa de Vinos es una tienda que he frecuentado desde el inicio de mi estancia. El consumo del vino, lo he comentado en otro post, aquí está reservado a un reducido porcentaje de la población que, no obstante, va en aumento.
El hecho cierto es que había que acercar el mundo de la enología a la Escuela, por lo que propuse a los propietarios de la tienda la organización de una cata de vinos en el INFOP. Y bien, hoy la hemos llevado a cabo y me siento contento de que los alumnos hayan tenido la posibilidad de participar en ella. Es un primer paso de acercamiento a un proveedor de vinos con alma formativa y estoy persuadido que a esta actividad seguirán otras muchas.

2 comentarios:

joanreus dijo...

Enhorabuena! Una cata no va a cambiar el hábito de consumo (al fin y al cabo, Honduras no es país de "cultura de vino"), per espero que al menos sirva para que estos futuros profesionales sepan ver la diferencia entre lo que tu y yo llamamos vino y lo que mucha gente de ahí llama con la misma palabra... tuve ocasión de catar "vino" de mora, de nance, de papa, de lechuga, etc.. aparte del exotismo del origen, el gran problema era que todos los que caté estaban avinagrados, (quizá por mala conservación?)El más digno, desde mi punto de vista mediterráneo, fué un "vino" de arrayán que me regaló una compañera de la STSS; si no fuera por su perfume extremado, podría parecer alguna variedad rara de vitis. En algun sitio leí que los antiguos griegos usaban el mirto (=arrayán) en alguna bebida; puede ser?

Enrique Barrado dijo...

Hoooola Joan! El arrayán aromatizaba aceites en el al-Andalus y en la actualidad no conozco cocina que lo tenga más presente que la sarda. Yo sólo he probado a aromatizar un aceite de oliva con mirto para la realización de una vinagreta que acompañaba una carne asada y servida fría en ensalada y le confería un carácter muy interesante.